Cheval des Andes 2018: la sofisticada frescura del Grand Cru de los Andes
Siempre atentos a las exigencias cambiante de los consumidores globales de grandes vinos, la alianza Cheval Blanc y Terrazas de Los Andes, padres del proyecto, vienen proponiendo cosecha tras cosecha una versión cada vez más fresca y bebible de su co-creación Cheval des Andes, sin resignar la elegancia, complejidad y sofisticación que caracteriza a éste vino único en el mundo. Un camino que la flamante añada 2018 no hace más que confirmar.
Cheval des Andes presenta en el mercado argentino su cosecha 2018, un blend formado por un 70% de Malbec y 30% de Cabernet Sauvignon. Este vino es el fruto de una “típica vendimia mendocina”, caracterizada por una primavera y verano donde predominaron los días cálidos, soleados y secos que hicieron posible obtener uvas de alta calidad.
Cheval des Andes tiene la particularidad de producir un único vino a partir de dos terroirs excepcionales que se extienden a lo largo de 47 hectáreas. Las mismas, con sus cualidades y particularidades aportan al blend gran complejidad y personalidad. Obteniendo como resultado un vino elegante, fresco y con gran potencial de guarda que son el sello característico del actual Cheval des Andes.
El equipo de agronomía plasmando el “saber hacer” heredado de su hermano francés Château Cheval Blanc realiza el manejo de las fincas que le dan vida a Cheval des Andes bajo el concepto de viticultura de precisión, para lograr el desarrollo de cada parcela de forma cuidadosa e individual, respetando y potenciando cada una de sus características y cualidades.
Las uvas que componen el corte del “Grand Cru de los Andes” fueron obtenidas de dos fincas propias ubicadas en Las Compuertas, Luján de Cuyo y en el Paraje Altamira, Valle de Uco. La primera de ellas, un sitio histórico para Cheval des Andes donde se encuentra el cultivo de Malbec de pie franco que data del año 1929 (1.070 m.s.n.m).
En esa misma finca de 32 hectáreas podemos encontrar Cabernet Sauvignon cultivado en el año 1999 que en la actualidad, representa el 40 % de la composición varietal del viñedo aportando carácter, estructura y potencial de guarda al corte final.
Algunos km al sur en La Consulta, en el Valle de Uco, se alza el viñedo de Altamira a 1150 metros sobre el nivel del mar. Las 15 hectáreas de esa finca compuesta principalmente por Malbec, plantado en 1945, completan el mosaico de los terroirs de Cheval des Andes. Estos viñedos producen uvas con taninos de buena calidad, más frescura y notas florales.
Este vino obtuvo 98 puntos por parte del prestigioso crítico James Suckling. En sus notas de cata cita a Cheval como un vino lujoso y rico, con aromas y sabores florales y de arándanos. De cuerpo completo, profundidad y riqueza impresionantes, encuentra taninos maduros pero frescos. Muy largo y estructurado, pero controlado y equilibrado convirtiéndolo en un gran vino.
Es la segunda añada que Cheval des Andes se presenta con su nueva imagen, respondiendo a sus orígenes franceses, destacando en su logo la presencia de la cordillera de Los Andes y el caballo, fiel reflejo de lo que representa la marca. Además, se resalta en rojo su lugar de origen –Mendoza, Argentina- y se incorpora a la imagen la fusión entre el reconocido Premier Grand Cru Classé A de Saint Émillion: Château Cheval Blanc y Terrazas de los Andes.
El vino se encuentra a la venta en las mejores vinotecas y restaurantes más exclusivos del país a un precio sugerido de $14.000
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Javier Menajovsky / javier@winerevolution.net / @javierwinerevolution