Mad Bird Art, la nueva línea de Corbeau Wines que apoya causas sociales

Con el objetivo de fomentar el desarrollo educativo de la comunidad trans, parte de las ventas de esta edición limitada serán a beneficio de Mocha Celis, la primera escuela trans en el mundo. El compromiso social de la bodega fundada por la Familia Rodríguez.

Con el lanzamiento de su nueva línea Mad Bird Art, Corbeau Wines refuerza su compromiso con las causas sociales y su apoyo activo a la resolución de las problemáticas que atraviesan a la comunidad.

Ya el año pasado, la bodega fundada por la Familia Rodríguez -tercera generación en la industria- mostró su compromiso por este tipo de acciones con “Wine is love”, una edición limitada de la línea Mad Bird que marcó un antes y un después en la industria: se trató de la primera campaña de una bodega argentina en apoyo a la diversidad.

Mad Bird Art nace del desafío de seguir apuntalando a los sectores más vulnerables de la sociedad. Se trata de una edición limitada que, cada año, destinará parte de sus ventas a apoyar a diferentes proyectos solidarios. Este año, el foco se pondrá en fomentar el desarrollo educativo de la comunidad trans.

MAD BIRD ART - EDICIÓN 2022

Con la seguridad de que la inclusión y la igualdad de oportunidades juegan un rol decisivo de cara al futuro, la bodega destinará parte de las ventas de esta primera edición a “La Mocha Celis”, la primera escuela trans en el mundo. Fundada en el 2011, esta escuela secundaria gratuita promueve la inclusión de personas trans y travestis en la educación formal y busca subsanar la discriminación estructural que enfrentan.

Francisco Rodríguez, brand manager de Corbeau Wines.

Creemos que la educación es la base de toda sociedad, y entendemos que la comunidad trans es una de las más vulnerables dentro del espectro LGTBQ+, la que tiene menos derechos y menos posibilidades de terminar sus estudios. Apoyando esta causa, buscamos que la comunidad trans tenga más oportunidades y que, a corto y mediano plazo, se generen fuentes de trabajo reales para ese colectivo.

Por su aporte a la sociedad, esta campaña cuenta con el apoyo del Distrito del Vino y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es apadrinada por el director teatral y dramaturgo Pepe Cibrián Campoy.

Según destacan desde la Asociación Civil Mocha Celi, las alianzas con empresas, como la que llevan adelante con Corbeau Wines, resultan estratégicas para visibilizar el trabajo que vienen haciendo, a la vez que colaboran en la eliminación de prejuicios y estigmas hacia la comunidad LGTBQ+.

Esta acción en común con la bodega es positiva, una muestra de cómo los diferentes actores de la sociedad pueden aliarse por el bien común, en favor de la convivencia, del acceso a los derechos y la igualdad de oportunidades y condiciones para todas las personas travestis, trans y no binarias.

Las empresas que lideran y crecen son aquellas que también se involucran y se posicionan, en este caso, a favor de los derechos de las personas travestis, trans y no binarias.Acciones como las de Corbeau Wines generan un efecto favorable en otras empresas para que se decidan a aportar desde su lugar a mejorar la calidad de vida, la educación y acceso a todos los derechos de todas las personas
— Manu Mireles, secretaria de la Asociación Civil Mocha Celis

EL ARTE COMO EXPRESIÓN DE LIBERTAD E IDENTIDAD

La primera edición de esta nueva línea saldrá a la venta a partir del 1° de junio con dos etiquetas diseñadas por Tomi Mantis y Melo Riedel, dos artistas trans que enfrentaron el desafío de pensar el arte para la campaña 2022 de Mad Bird Art. En ambos casos, los artistas crearon las etiquetas inspirándose en sus propias vivencias, desafíos y visiones.

Los dos artistas remarcan, además, la importancia de apuestas como Mad Bird Art. “Lo interesante del enfoque que propone la bodega es que no solo buscaron personas trans o que pertenecieran a la comunidad LGBTIQ+, sino que además de eso nos seleccionaron por nuestra cualidad de artistas. Con esto quiero decir que en ningún momento se pusieron en el lugar del salvador cisgenero que rescata a la pobre persona trans, sino que realmente nos propusieron un proyecto artístico porque les gustó lo que hacíamos”, sostiene al respecto Melo Riedel.

En ese sentido, Tomi Mantis, oriundo de Marcos Paz, ilustrador y estudiante de literatura, agrega: “Creo que está muy bien pensado el aprovechar que el vino es la bebida más consumida en Argentina para llevar ese mensaje de inclusión y diversidad. Sobre todo porque en todo este tiempo que estuve en contacto con las personas que integran Mad Bird me di cuenta que genuinamente este proyecto está trabajado desde el amor y el respeto”.

Sobre el proceso de creación de los artistas:

Tomi Mantis

Para crear la etiqueta me inspiré en un modelo de velas que parecen comunes y corrientes, pero que al derretirse dejan ver el esqueleto de algún animal. Me pareció una linda metáfora visual sobre lo que es para mí ser frágil. Tenés este cuerpo estable que es la vela, pero cuando se enciende la mecha el calor hace que ese cuerpo se derrita y deje al descubierto algo más. Ese calor, para mí, es algo que todos tenemos dentro. Es un impulso que puede aparecer bajo cualquier forma: amor, plata, autosuperación, lo que sea. En la ilustración, la vela al derretirse deja ver una estructura brillante que asoma por debajo. Vuelvo a la idea de fragilidad porque cualquier golpe que se reciba a partir de ahora será directamente a la estructura. Sin embargo, esta vez el esqueleto es metálico, sólido y brillante. Pienso que exponerse conlleva cierta valentía, pero descubrirse refulgente y sólido es el mejor premio”.

Melo RiedeL

Por su parte, Melo Riedel, quien se autodefine como “ilustrador y estudiante (frustrado) de diseño gráfico, inevitablemente trans, lógicamente no binaria y lesbiana por ocupación”, jugó con los colores y las formas para representarse “como persona no binaria, como lesbiana, como joven adulto e incluso como la niña o el niño y la adolescente que fui. Creo que el diseño de la etiqueta ES mi historia personal, pasando desde una niñez que inconscientemente pinté de rosa, una adolescencia azul -un color bastante relacionado a la espiritualidad y a la tristeza- y un yo de ahora, con el cuerpo que habito en este momento y que te mira con una sonrisa medio pícara”

Mad Bird Art está compuesta por dos blends: Sangiovese-Merlot y Ancellotta-Malbec. Se podrá conseguir en comercios y vinotecas de todo el país en dos presentaciones: estuche doble con ambos cortes y en estuches individuales.

Precio sugerido: $2300 cada botella.

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Desde Mendoza: Javier Menajovsky / javier@winerevolution.net / @javierwinerevolution