Pablo Colina, Gabriela Vinocur y equipo celebraron el 1er aniversario de VICO
Como clara demostración de que salir a beber vino por copa puede ser un plan tanto o más divertido que sentarse en la vereda de una cervecería de moda, hace un año abrió VICO. Y con su apertura, Buenos Aires cuenta desde entonces con el 1er Wine Bar local donde el vino se sirve desde dispensadoras automáticas, en modo self service y con más de 140 opciones listas para beber.
La propuesta es ambiciosa pero posible: ofrecer una experiencia de degustación de vinos por copa que resulte tanto social como innovadora, donde el vino no tenga nada que envidiarle ni a la coctelería ni a la cerveza.
Con esa premisa, VICO propone disfrutar más de 140 etiquetas provenientes de diferentes regiones de nuestro país así como de distintos rincones vitivinícolas del mundo, sin reunirlas en una carta impresa tradicional. La forma de descubrirlos es recorriendo sus 18 wine dispensers italianos WineEmotion a lo largo del salón, dejándose guiar por su genial equipo de sommeliers, con el reconocido Pablo Colina a la cabeza (quien debuta como co-propietario en éste emprendimiento).
Sus creadores
El éxito inicial de VICO no es casual si miramos quienes están detrás del proyecto. Acompañando a Pablo están sus socios Fernando Procupez y Gabriela Vinocur, dueños de una comercializadora de vinos con muchos años en el mercado así como el genial Carlo Contini, un reconocido bartender italiano, que viene de brillar en destacadas barras tanto en Europa como en Argentina. Entre los cuatro cranearon la idea de tener un bar muy particular, ideal para degustar, disfrutar, y comparar más de 140 etiquetas de diferentes variedades de vino, provenientes de Argentina y de todos los rincones del mundo, sin moverse de lugar.
La Cocina
El vino nació para estar en la mesa y acompañar una rica comida, algo que VICO marcó a fuego en su propuesta desde el comienzo. Así, convocaron a Julián del Pino, un chef de bajo perfil pero de gran expertise, que supo estar en la trastienda de destacadas cocinas como la del restaurante del sofisticado Arelauquen (Bariloche) y en The Food Factory de Tomás Kalika.
La Experiencia
VICO propone una vivencia completamente diferente a la de cualquier otro bar. Todos los vinos se sirven por copa en medidas de 35 ml, 75 ml o 150 ml, dando la posibilidad de probar más de 140 opciones comenzando desde $30 el serving. Y si te mareas ante tantas opciones, sus sommeliers estan a pedir de boca, listos para orientarte según lo que estés buscando y comiendo.
La maquina se activa con una tarjeta con chip, que al introducirla en el dispenser te habilita a servirte los vinos que quieras, cuya cuenta final se pagará a la salida. Simple, fácil y bien tech.
La ventaja de aplicar tecnología, además de la experiencia innovadora que propone, es que los vinos se servirán siempre a una temperatura perfecta y con la dosis justa que buscas beber. Y si bien el sistema permite conservar en perfecto estado una botella abierta por más de 20 días, gracias al gas inerte que vá rellenando la botella a medida que se vacía, en VICO los vinos nunca duran tanto ya que se renuevan al menos una vez por semana gracias a la gran cantidad de visitas que tiene el bar.
Algo que nos reconforta, en una época en donde el buen vino necesita amigos y más propuestas como la de VICO, que llega para derribar el mito de que el vino es dificil y aburrido. Visitarlo cualquier noche de la semana alcanza para darse cuenta que nada podría estar más lejos de esa imagen arcaica y que el vino está listo para ganar aún muchas batallas. Sólo le hacen falta más propuestas descontracturadas y modernas como la de éste lugar, que se ha ganado nuestro fanatismo desde que lo hemos conocido.
VICO WINE BAR
Gurruchaga 1149, Villa Crespo, CABA
Abre de Martes a Sábados, de 18 a 1am
Aceptan VISA, American Express y tarjeta de débito
Facebook & Instagram: / Vicowinebar