La mejor forma de organizar tu vinoteca

Cuáles son las opciones elegidas a la hora de organizar los vinos para optimizar recursos. En duelo: regiones o enólogos. ¿Cuál es la tuya?

20961068_xxl.jpg

Visibilidad, elegancia y practicidad son algunos de los puntos a tener en cuenta a la hora de organizar los vinos en las góndolas de la vinoteca. Todo con un simple objetivo: vender más. Tener en cuenta que el orden que uno le da a cada botella puede llegar a influir de forma directa en el ticket.

Una de las grandes aperturas es Winemarkers, llevada adelante por el sommelier Juan Casarsa: “Es el ejemplo perfecto de lo que yo quería”, dice orgulloso el dueño de la curiosa vinoteca en el barrio de Recoleta. “Lo primero que busqué es que tenga ventanales de punta a punta, puerta de vidrio que se pueda ver todo lo que pasa adentro”, agrega el sommelier.

En Winemarkers hay más de 500 botellas todas distribuidas por enólogo. “Al tener mucha diversidad de etiquetas, de tamaño de botellas y al tenerlo distribuido de una manera que por ahí no hay en todos lados, el cliente se siente atraído a quedarse”, cuenta Juan y agrega: “Un apasionado del vino se tiene que sentir en Disney, con etiquetas que cambian continuamente. Que le guste inspeccionar”.

“Un apasionado del vino se tiene que sentir en Disney”, Juan Casarsa

“Un apasionado del vino se tiene que sentir en Disney”, Juan Casarsa

Lo de Joaquín Alberdi es una de las vinotecas con mayor renombre de la ciudad de Buenos Aires, una de esas en las que muchas bodegas siempre quieren estar presentes en sus góndolas. “Nosotros lo que hacemos es organizarla por regiones”, dice Joaquín Alberdi, de la vinoteca palermitana que lleva su nombre.

“De esa manera –continúa Joaquín– tenés todo más localizado, hay vinotecas que lo organizan por cepas o por bodegas. Me pareció una manera de tener todo bien diferenciado, que la gente pueda encontrar la región de dónde proviene la botella”.

De vuelta por Recoleta, Juan Casarsa explica que al organizarla por enólogos se pueden demostrar los diferentes estilos que puede elaborar una misma persona. “También remarcar en cómo entiende la zona cada enólogo. Es importante la zona y el terroir, pero varía mucho en cómo uno entiende el lugar y el clima de ese año. También te marca un poco que el enólogo puede hacer diferentes estilos y al mismo tiempo poder reconocer a ese enólogo”.

Joaquín Alberdi cuenta que la distribución por zonas fue elección desde el principio y afirma que le funcionó. “Con este tipo de organización logramos que las regiones más chicas tengan su espacio y se vean. Si meto, por ejemplo, Noemía entre todo Mendoza se pierde. Ahora, al ponerlo entre los vinos de Patagonia gana más visibilidad al ser un sector chico”.

Y así como Joaquín busca darle importancia a otras regiones, Juan sostiene que lo que busca con la organización por enólogos es una forma de “premiar un poco a la persona que está detrás del vino, muchas veces se premian a las bodegas y no tanto al que hace los vinos, por eso es una especie de homenaje a ellos”.

“Tener todo bien diferenciado, que la gente pueda encontrar la región de dónde proviene la botella”, Joaquín Alberdi

“Tener todo bien diferenciado, que la gente pueda encontrar la región de dónde proviene la botella”, Joaquín Alberdi

Una de las grandes estrategias que compartió Joaquín Alberdi con Vinos y Negocios fue la ubicación de las bodegas más conocidas: “Las más buscadas las mando al fondo, como un supermercado, si querés Catena, Zuccardi o Ernesto Catena andá al fondo, pero primero recorré toda la vinoteca”.

Pero más allá del objetivo principal de una vinoteca (vender más vino), Joaquín Alberdi sostiene que hay optimizar los tiempos. “A Mendoza –que es la región más grande– la organicé por proveedores, todo en el mismo lugar, porque sino cada vez que tenés que hacer un pedido hay que recorrer toda la vinoteca”, dice entre sonrisas Joaquín.

POR PANCHO BARREIRO / PANCHO@VINOSYNEGOCIOS.COM / @PANSSO